Es difícil, el ser humano es sociable por naturaleza (la mayoría) y se siente mejor y más a salvo; en la compañía de sus similares. Sobretodo seres queridos, amistades y compañeros de actividades.
Cuando se desarrolla una pandemia, este no es el caso. Así nos lo dicen los médicos. Mientras que para la seguridad pública la fuerza está en los números, en el caso de los contagios esta ventaja se vuelve en nuestra contra. Entre más gente se congregue en un solo lugar, el riesgo de propagación de la enfermedad aumenta, especialmente una enfermedad respiratoria con un contagio tan acelerado como el COVID-19.
Por ello, te decimos algunas formas de practicar una distancia social segura y fácil, para que no pases riesgos por alto de manera inconsciente.
También es válido preocuparte por la salud de tus seres queridos y por evitar contagiarlos al evitar contagiarte tú. No quieres llevarle nada en tu tos a tus seres queridos.
Aprende a reconectarte con tus seres queridos. Si vives con tus papás, amigos o pareja, es el momento de tener interacciones de calidad con ellos y hablar o convivir como ya tenía tiempo que no lo hacían.
Lo que puedas, hazlo desde casa. Ejercicio, estudio, trabajo, si puedes, hazlo desde casa. Si tienes la opción, aprovéchala y limita tus salidas e interacciones.
Establecer tus límites y lo que puedes hacer para evitar contagios en este periodo, es muy importante. Habla con tus amigos, familiares y otros seres queridos para que puedan entenderse y respetar estos límites, así como contar el uno con el otro en cualquier momento de necesidad, sin ignorar las recomendaciones y medidas de prevención.
Mientras más saludable y más cauteloso te mantengas, más contribuyes a la salud de todos.