ICM se compromete con sus familias a ofrecerles una educación personalizada e integral para que cada uno de sus alumnos pueda alcanzar el máximo desarrollo de sus capacidades, forme su propio criterio y pueda tomar sus decisiones de forma libre y responsable. Contamos con un proyecto personal de mejora para cada uno de ellos. Nuestro modelo de educación personalizada se basa en tres actores:
- La familia, protagonista de la educación: Los padres junto con sus maestros, siguen y orientan el programa educativo de su hijo.
- Los profesores: Con su formación continua, experiencia y educación, aseguran un compromiso que va más allá del programa académico, ofreciendo al alumno las soluciones que demanda según su edad y situación personal.
- Los alumnos: son todos y cada uno de ellos igual de importantes. En ICM se forman personas, desarrollan capacidades, se estimulan hábitos, se educan en virtudes, se proponen modelos de conducta y se potencian la libertad de cada alumno.
En ICM cada alumno merece una atención constante, un trato personalizado y un seguimiento adecuado, tanto de su rendimiento escolar como de su integración en la vida del colegio, respetando siempre su libertad personal.